Luis Enrique Araque Araque, de 41 años, sufrió un aparatoso accidente de tránsito el pasado 3 de junio en el municipio de Palmar de Varela cuando lo iban atracar, según su familia, y colisionó contra un árbol.

Al hombre, de nacionalidad venezolana, se le incrustó un parte del árbol en un lado del pecho a raíz del choque.

Debido a esta grave lesión fue llevado en ambulancia hasta la Clínica Campbell de Barranquilla, donde permaneció internado en UCI hasta que falleció el pasado 19 de junio en horas de la mañana.

Ese mismo día el cuerpo fue llevado por la Policía a Medicina Legal. Sin embargo, desde entonces el cadáver se encuentra en esas instalaciones a la espera de tener certeza de su identificación porque las huellas dactilares no salieron bien.

"Él tuvo un accidente de tránsito, o sea, lo iban a atracar y él chocó contra un árbol y una rama se le introdujo en el pecho, le perforó el pulmón, el hígado, páncreas y le agarró un poquito el intestino delgado. Él estuvo en UCI 17 días, lo intubaron y bueno, nos falleció. Lo trajeron para acá, para Medicina Legal. Y resulta que todavía no lo entregan, puros protocolos, porque uno es venezolano, por Dios, si uno es venezolano, ¿por qué no nos entregan el cuerpo? que es lo que nosotros queremos", dijo Maribel Araque, hermana de la víctima.

La familia solo quiere que el cuerpo se lo entreguen los más pronto posible para poderle brindar cristiana sepultura.

"Ya mi hermano tiene ocho días aquí. Ya llegaron las huellas y las huellas ahora dicen que estas no se ven claritas, que tienen que esperar otra vez las huellas. Por Dios, ¿hasta cuándo el sufrimiento?  a mi mamá la tenemos hospitalizada, le estamos dando calmantes porque ya quiere ver el cuerpo. ¿Qué nos van a entregar? ¿Un cuerpo ya que no sirve? ¿Qué ya está podrido?, que uno no lo pueda velar. Eso no es justo, por Dios, porque uno es venezolano. Si uno le ha entregado la partida de nacimiento, cédula de él, la cédula de mi mamá", indicó la hermana.

Además, manifestó la mujer que "ahora quieren hacer una prueba de ADN y se tarda un mes, dos meses. Dos meses para que nos entreguen el cuerpo. Eso no es justo. Nosotros queremos que nos entreguen el cuerpo hoy, ya son ocho días. Lo queremos velar. Queremos darle el último adiós, aunque sea. Aunque sea velarlo dos horas".

Luis Enrique trabajaba en una panadería en horas del día en el municipio de Palmar de Varela y en las noches vendía galletas, tinto y demás en una estación de gasolina.

El día del accidente, a eso de las 2 a.m., cuando iba para la casa lo sorprendieron tres delincuentes en la vía.

"Cuando él se iba a su casa a las dos de la mañana, a él lo sorprendieron tres tipos. Como él vio a los tres delincuentes que le querían quitar la moto y la chuchería, la mercancía,  lo poquito que llevaba, él aceleró la moto. Cuando él acelera la moto como que perdió el control. No sé qué se le partiría a la moto y chocó contra un árbol y allí fue cuando se le introdujo el pedazo de manera", narró la hermana.